Caminaba a prisa , regalándose los sentidos con los colores y aromas del atardecer en aquel universo verde y ocre.
En su cabeza,resonaban los ecos placenteros de una conversación .
A lo lejos ,algo la hizo regresar a la realidad.
La figura se acercaba en sentido contrario a su ritmo.
Al confrontar se miraron
El se paró y dijo
¿Solo hay dos seres en este mundo ?
Ella aminoró el paso y contestó.
-Por lo visto aquí, solo habitamos tú y yo -.
Sonó tan irreal a sus propios oídos ,como increíble la secuencia a sus ojos.
Sonrieron al mismo tiempo que comenzaron a alejarse
A veces el encanto de una ruta solitaria no es solo tuya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario