Camarón - Nana del caballo grande

Los ojos llenos de sal
Las manos firmes
Las olas
Los velos de sus colores
Los sabores de sus sombras
Anoche soñé...
 O quizás  dormí en el mar...

" ALIS"

"ALIS",sabia posar como los ángeles ,con su boquita dulce,y su ojos garzos...
Sus incuestionables atributos eran la envidia del barrio y ella lo sabia. Sin embargo podia estar a enorme distancia de su entorno con solo cerrar los ojos.
Era su práctica diaria.
El día que conseguí que se estuviese quieta un momento ,cerró los ojos....
Y todavía  estoy esperando que vuelva...

LUCIA

Lucia era licenciada en la vida.
En la vida y en tirarse con ilusión a la bartola. No se podría decir que siempre pero "casi" sí.
Era su forma de dar gracias a los dioses por traerla al mundo.Ella no discutía de teología, humanismo,ni filosofía..Ni dioses si uno solo y trino,o dioses en su conjunto del "mundo mundial"
Cuando apretaba el calor, como era el caso, hablaba sola o llamaba al amigo de turno ,.Y se despelotaba alegremente tirándose cuan larga y lozana era al jergón .
¡¡Ay juventud, divino tesoro ¡¡
Bueno quien dice jergón dice cualquier clase de colchón eso sí, bien mullidito.
El calor- decía - era , "pá despelotarse ,bañarse,  sobarse  y recrear el mar sin agua."
Eso ultimo no todos lo entendían
Pero cuando la tarde terminaba ,daban juntos gracias a los dioses por la existencia de personas como Lucia ...

El pescador

El pescador tiró la aguja de madera.
Le cansaba reparar las" alvitranas". Tantos rombos de hilo  ...
Pero luego volvió a la red.
Un dos tres. Nudo
Un dos tres...nudo
Un dos tres y doble nudo.
El tupido encaje matemático repondría el destrozo del día anterior.Aún olía fuertemente a las escamas prendidas en el manto, no era un olor desagradable. Agua de río entremezclada con las resbaladizas babas de pez .
La corriente llevaría la red a su antojo y volvería a capturar algún que otro despistado. No podía saber el
tamaño, pero seria agradable volver a recogerla al amanecer y ver que le traía de nuevo.
Las sombras cayeron y el calor sofocante que lo envolvía todo aquella tarde, por fin  cedió.
Soltó los aparejos y miró al río. La superficie ofrecía  ondas puntillosas, unas veces blanquecinas y otras mas oscuras.
El aire comenzaba a moverse trayendo olores de tierra seca , barro y agua de manantial.
Ahora era el momento.
Subió a la caseta de herramientas y cargó con los sólidos remos de madera, el tacto familiar le hizo recordar
cosas de hace mucho... mucho tiempo.
Mientras recorría el corto camino hacia la orilla,el sonido  del chapoteo del agua contra la tierra lo saludaba envolvente,alegre ,.mágico ...

TODO

El mundo a través de ese espejo .